8 canelones
1 pechuga de pollo
100 gr. paté (o foiegras)
1/2 litro de leche
1 cucharada de harina
1 cucharada de margarina
Sal
Pimienta negra molida
Nuez moscada
Queso rallado
Preparación:
Cuece los canelones en abundante agua hirviendo (con sal) según las instrucciones del fabricante (algunos no necesitan cocción previa). Escúrrelos y mantenlos en agua fría para que no se peguen unos a otros.
Cuece la pechuga de pollo y tritúrala con la batidora-picadora. Une el paté a la pasta resultante. Si por la textura del paté que uses te queda muy seco, añade un poco de leche para suavizar la mezcla.
Extiende los canelones, pon un poco de la mezcla de pollo y paté en cada uno y envuélvelos. Resérvalos.
Haz una bechamel. Para ello, pon primero la margarina y cuando esté derretida añade la cucharada de harina. Fríe la harina (pero sin que llegue a tostarse) y agrega poco a poco la leche, sin dejar de batir con unas varillas para que no se hagan grumos. Pon sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Sigue cociendo hasta que esté lo espesa que consideres.
Pon varias cucharadas de la bechamel en el fondo de una fuente apta para horno. Dispón los canelones encima y cúbrelos con la bechamel restante. Espolvorea queso rallado y gratina.
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