Si te gusta la pasta fresca, no puedes esperar más tiempo a intentar hacerla tú mismo en casa. Aquí os presento un relleno que sabe "muy italiano" por la mezcla de especias y por los tomates secos, pero ya sabéis que el tema de la pasta es la imaginación en la combinación de ingredientes.
Ingredientes: (por persona)
1 huevo (tamaño L)
100 gr. harina
5 tomates semisecos en aceite de oliva
1/2 cucharadita de orégano seco
1/2 cucharadita de albahaca seca
1/2 cucharadita de ajo en polvo
3 cucharadas de queso de untar
30 ml. aceite aromatizado a la guindilla
5 hojas de albahaca fresca
Agua con sal (para cocer la pasta)
Preparación:
Mezcla el huevo y la harina hasta conseguir una masa manejable y que no se pegue a los dedos. Mientras no la uses, tápala con papel film para que no se reseque.
Escurre el aceite de los tomates semisecos, con ayuda de un papel de cocina y pícalos con un cuchillo. Añádeles el orégano, la albahaca seca y el ajo en polvo y el queso y mezcla bien. Ya tenemos listo nuestro relleno.
Extiende la masa en un rectángulo y coloca pequeños montoncitos del relleno en uno de los lados largos del mismo. Tapa con el otro lado y sella bien, con ayuda de los dedos, sin dejar que quede aire entre el relleno y la masa (para que no floten cuando los vayas a cocer).
Pon 30 ml. de aceite de guindilla en un recipiente, añádele las hojas de albahaca fresca y tritura con una batidora para obtener el aceite de albahaca.
Cuece la pasta en abundante agua con sal durante 4 minutos aprox. Escúrrela y sírvela con el aceite de albahaca. Tú decides si lo tomas de entrante o de acompañamiento de un plato de carne.
- Haz la masa todo lo fina que puedas. Si tienes máquina de pasta lo tendrás fácil; en caso contrario, con el rodillo y paciencia conseguirás el grosor deseado.
- Ni el relleno ni la pasta necesitan sal. El relleno queda muy sabroso con la combinación de especias y la pasta no necesita más que la del agua de cocción.
-Si no te gusta el toque picante, sustituye el aceite de guindilla por aceite de oliva.