En mi tierra es típico el plato de hueva y mojama con almendras como aperitivo. La combinación con el mango, aunque parezca extraña, es estupenda. Esta idea, basada en esta receta de Gastronomía&Cía, forma parte de mis aperitivos desde que la conocí y es un éxito cada vez que alguien la prueba.
1/2 mango
10 lonchas finas de hueva (de maruca, de mújol... según el presupuesto)
2 cucharadas de almendra marcona frita con sal
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Corta láminas de mango de medio centímetro de grosor del tamaño de las cucharitas de degustación que tengas. Coloca encima del mango una rodaja de hueva.
Pica con el cuchillo las almendras y pon ese polvo de almendras sobre la hueva. Con ayuda de un biberón de cocina, pon un par de gotas de un buen aceite de oliva virgen extra sobre cada cuchara.
- No puedes preparar con mucha antelación, porque el mango perdería su bonito color, pero sí puedes tener listas tus cucharas un par de horas antes.
- Usa un buen aceite de oliva para añadir a esta tapa, que tenga un sabor propio. Los que venden en la sección Gourmet pueden ser una buena opción. No consiste en humedecer la tapa, sino en añadirle un sabor más para el contraste.
- Pon solo un par de gotas de aceite; no queremos bañar la hueva. Una opción es que uses una jeringuilla.
- Degustar esta tapa con un vino blanco dulce o un vermut realza aún más el sabor salado de los ingredientes.
Qué bueno, apetece mucho darse el capricho.
ResponderEliminarUn besote.