No están tan ricos como los que te puedes comer en París en un café con vistas a la torre Eiffel, pero se aproximan bastante. :-) Lo bueno es que los haces en casa y te los puedes comer 30 minutos después de haber decidido que quieres desayunar/merendar croissants au chocolat.
1 placa de hojaldre
Chocolate puro
1 yema de huevo
Preparación:
Precalienta el horno a 200ºC. Pon papel de hornear a tu bandeja de horno.
Extiende la placa de hojaldre sobre tu mesa de trabajo y divídela en triángulos. Trocea el chocolate y coloca unos trocitos en cada lado ancho de tu triángulo (si quisiéramos repasar las clases de matemáticas del cole, te diría que pusieses el chocolate troceado en la base de tu triángulo isósceles).
Enrolla cada triángulo sobre sí mismo, desde el lado con el chocolate hasta completar tu croissant. Colócalos en la bandeja de horno.
Bate la yema de huevo y, con ayuda de un pincel, píntalos. Hornéalos 20 minutos y disfrútalos (calientes o fríos, como quieras)
Consejos:
- Utiliza un hojaldre y un chocolate de calidad. Es importantísimo. Y si te animas a hacer tu propio hojaldre, mucho mejor.
- Aguantan bien ese día, porque al día siguiente el hojaldre pierde mucho y no está tan crujiente. Así que tenlo en cuenta si tienes pensado hacer cantidad.
- Si el hojaldre no estaba anteriormente congelado, puedes congelar los croissants una vez con su forma y su relleno y sacarlos para meterlos directamente al horno.
Me encantan, aunque yo soy más bruta y les meto uno o dus cuadritos de choco, ahí a saco. ¿A que no quedan ni las migas?
ResponderEliminarBesos.