Cómo abrir ostras

A veces no compramos determinados productos porque no sabemos qué hacer con ellos. A mí me ocurría con las ostras. Nunca había comprado porque no sabía abrirlas, y ahora que he aprendido... ¡peligro! Eso sí, es fundamental un cuchillo especial para ostras... Los otros se doblan, y lo digo por propia experiencia.

Aquí un vídeo para que todos sepáis como abrir una ostra.

Caballitos

En Murcia, una de las tapas más típicas son los caballitos, gambas rebozadas y fritas. Normalmente se pelan y se les deja la cola para poder cogerlas pero hoy yo las he dispuesto como brochetas, dado el tamaño de las gambas. Algunos bares son conocidos por sus caballitos tamaño XXL (la tapa se llama entonces caballito percherón), y creo que estas gambas no desmerecen nada.

Ingredientes:
Gambas
Cerveza
Harina
Sal
Aceite (para freír)
Palillos/Batones de brocheta (opcional)

Preparación:
Pela las gambas. Si son muy grandes, retírales también el intestino. Puedes optar por dejarles la cola o por pelarlas del todo como yo hice. Si son pequeñas de tamaño puedes pinchar dos en un mismo palillo. Ponles un poco de sal y reserva.

En un bol pon harina (dependerá de la cantidad de gambas a freír) con un poco de sal, y ve añadiendo cerveza mientras remueves, hasta conseguir una pasta. La cerveza hará de impulsor así que no necesitas levadura. Piensa que la masa no debe quedar muy líquida ni muy espesa: debes bañar las gambas en ella.

Calienta abundante aceite en una sartén y fríe los caballitos. Cómelos calientes con una buena cerveza fresquita.

Consejos:
- En Murcia es típico comerlos añadiéndoles, una vez fritos, un chorrito de limón.
- Por supuesto, las cabezas y las pieles de las gambas no se tiran; ya habrá ocasión de utilizarlas en otra receta. Si no las consumes inmediatamente, congélalas (siempre que las gambas fuesen frescas; si las gambas eran congeladas, y las descongelaste para cocinarlas, no te lo aconsejo)
- No frías excesivamente el caballito, o la gamba quedará seca.

Raviolis de queso azul con salsa de cebolla. Tagliatelle con calabacín y gambas.

Este fin de semana me volví loca haciendo pasta fresca. Y es que, aunque manualmente con el rodillo el sabor es igual de rico, hay que reconocer que los accesorios que venden para tal fin, facilitan mucho la tarea. Compré los accesorios de pasta para mi Kitchen Aid y tenía que estrenarlos. :-) Así que aquí van hoy dos recetas de pasta.

Ingredientes:
250 gr. harina
3 huevos (tamaño M)
1 cucharadita de sal
Preparación 1: los ravioli:
150 gr. de queso azul
1 pera conferencia
1 cebolla
1 vaso de vino blanco seco
250 ml. nata líquida
1 cucharada de mantequilla
Sal
Pimienta negra molida
Preparación 2: los tagliatelle:
100 gr. gambas peladas
1/2 calabacín
1/2 cebolla
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharada aceite de oliva

Preparación:
En primer lugar hacemos nuestra masa (mezclando la harina, los huevos y la sal) hasta conseguir una masa que no se pega a los dedos. La dividimos en dos partes: una para los ravioli y otra para los tagliatelle, las envolvemos en papel film y reservamos.

Preparación 1:
Pon el queso azul en un cazo hasta derretirlo. Pela la pera, córtala en trozos, añádela al queso y tritura con una batidora. Este será el relleno.

Estira la masa para los ravioli (número 5 en los rodillos de la Kitchen Aid), colócala en tu molde de ravioli y rellénalos con la mezcla anterior. Si no tienes molde para ravioli, mira esta receta para ver cómo hacerlos "artesanalmente" paso a paso. Déjalos reposar en un paño de cocina espolvoreado con harina.

En una sartén pon la mantequilla. Pela la cebolla y córtala en juliana. Póchala a fuego lento en la mantequilla. Cuando esté lista, después de unos 10 minutos aproximadamente, añade el vino blanco y deja cocinar durante un par de minutos. Añade la nata líquida y cocina otro par de minutos, rectificando de sal y añadiendo un poco de pimienta negra molida. 

Mientras la cebolla se estaba pochando, pon agua abundante con sal en una olla y caliéntala hasta llegar a ebullición.  Cuece los ravioli durante 4 minutos y escúrrelos.

Añádelos a la salsa de cebolla y sírvelos inmediatamente.

Preparación 2:

Estira la masa para después cortarla como tagliatelle (número 5 de grosor en la Kitchen Aid) Mientras no los uses, déjalos enharinados en una superficie seca. 

                          

Pela la cebolla y píca la mitad. Pela el calabacín y córtalo en pequeños bastones. 

Pon agua abundante con sal a calentar para cocer la pasta. Cuando hierva, la pasta estará cociendo aproximadamente 4 minutos. Escúrrela pasado ese tiempo.

Pon aceite de oliva en una sartén y saltea la cebolla con el calabacín durante unos minutos. Añade las gambas y la salsa de soja, y cocina por un par de minutos. Sirve junto a los tagliatelle. 

Consejos:
- La cantidad de huevos depende de su tamaño, pero lo verás por la textura de la masa.
- El relleno de los ravioli no debe estar muy caliente cuando lo vayas a usar.
- La pasta fresca se cuece muy rápidamente, así que vigila que no se te pase.
- Puedes congelar la pasta si no la vas a consumir. Los ravioli, bien separados, para que no se peguen unos con otros. Los tagliatelle, enharinados y enrollados en forma de nido, metidos en una bolsa de congelación.

"Ensalada loca" y un día en el campo

Pasar un día con la familia es lo mejor que hay. Y aunque mis padres son de poner una buena mesa a diario, cuando nos juntamos tenemos la excusa perfecta para esmerarnos, si cabe, un poco más de lo habitual. 

Y después de los entrantes, ¿qué tal un poco de carne a la brasa?

Estos días de primavera son perfectos para disfrutar de la naturaleza. Las flores y el huerto están preciosos, y el nuevo miembro de la familia se lo pasó genial corriendo...

Un clásico en los días de celebración en mi casa es la "ensalada loca", una ensalada que incorpora frutas y que viste la mesa de fiesta.

Ingredientes:

Cogollos de lechuga

Tomatitos cherry

Pepino

Naranja

Piña natural

Fresas

Salmón ahumado

Sucedáneo de caviar

Arándanos secos (opcional)

Sal

Aceite de oliva

Vinagre de vino blanco

Preparación:

Lava/pela y corta los ingredientes del tamaño de un bocado y resérvalos.

Coge tu plato o fuente donde vayas a servir la ensalada y dispón una base de lechuga en el fondo. Coloca los tomatitos cherry (yo los corto por la mitad), y ve colocando los ingredientes de modo que quede un plato colorido, excepto las huevas y los arándanos secos.

Aliña la ensalada con sal, vinagre de vino blanco y aceite de oliva. Pon después el sucedáneo de caviar y los arándanos y llévala a la mesa.

Consejos:
- Puedes cambiar la lechuga por canónigos o rúcula o escarola...
- Si te gusta el queso, incorpora también trocitos de queso azul.
- Pela la naranja eliminando al máximo la parte blanca.